martes, mayo 18, 2010

weas grandes

Yo
solía tener este ingenuo pensamiento (preadolescente) de estar hecha pa hacer "weas grandes", bacanes, recordables, importantes, mas allá de lo ordinario y normal, que era un ser super especial y diferente del resto, y que todo el sufrimiento que me ocasionaban, el abandono de mi padre y la falta de cariño de mi madre, serían como el triste pasado de una mujer que dejando atrás los sufrimientos de su infancia, cumplió sus sueños (así lo contarían en los diarios). Ahora que estoy sentada aqui, en una oficina a la que no le llega el sol, con un sueldo no acorde con la "dignidad de mi cargo" y la exigencia de mantener registros de mi producción como si me fueran a dar un bono por la wea, me doy cuenta de lo tierna e ingenua que fui. Y siento deseos de salir persiguiendo a mi alternaty, la que era especial e importante, diferente.

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la frase de la abuela: "que digan cualquier cosa mijita, pero que nunca digan que ud es una fresca"

1 comentario:

Juan Carlos Capanegra dijo...

Orale... ni más ni menos estimada Naty... pero bueno siempre hay tiempo para escaparse de esta fangosa realidad (como lo apunta Feliú) y eso le da sabor a la vida...

Saludos desde un puerto del golfo de México...

jcc