miércoles, noviembre 16, 2016

Intentar controlar el ritmo de un momento, su latir, y la sangre que fluye y lo alimenta es como provocar un paro cardíaco. 

martes, noviembre 15, 2016

mi pequeño caribe

El cobertor calipso
que asemeja las cristalinas aguas del mar caribeño, cubre mi sofá,
y a mi prematuro deseo de volver a amar
y el palo de agua que salvaje se levanta a su lado
es las palmeras
que al ritmo del viento casi veraniego de noviembre
se agita desatando ondas de un mínimo sonido,
el de sus hojas chocando entre sí y con la pared blanca,
que bien podría ser el horizonte si me decidiera a pintar.

Están además las grandes flores fucsias y verdes
y el sol es el sol, el atardecer es el atardecer
y el rugido de todos los motores es las olas,
luego el viento es el viento
transportando sonidos lejanos
que bien podrían ser el caribe

El silencio me ha revelado todo

La temperatura del agua en mi sofá oscila entre los 25 y 30 grados
pero prefieres la arena flotante
no me resisto
afuera la noche ya esta algo fría
y has decidido partir
me quedo en la arena
entro al agua
observo las palmeras
fumo algo y regreso
la transparente película desaparece
se van las olas
se aquieta el viento