martes, septiembre 11, 2012

11/09

En algún momento de mi vida tomé conciencia de lo importante que era, la vida misma, no sólo la mía sino que la de todos, en algún momento me di cuenta también, que hay gente que jamás se da cuenta de eso, y valora su vida por sobre la de los demás, gente que es capaz de matar por cualquier cosa incluso por cómo piensas, en algún momento me di cuenta que en mi país se violó, se mató, se torturó, se desterró, a personas que se atrevían a decir lo que pensaban, y eso me pareció macabro, y para mí, si alguien cree que eso esta bien, que es parte de la historia y nada más es que aún no se ha dado cuenta del valor de la vida. Me imagino la reconciliación, sí. Me imagino un masivo funeral en el que los asesinos pidan perdón en llanto, por aquellos torturados y asesinados, porque nadie, ninguna persona merece algo así, nadie, ni ellos mismos por haberlo hecho. Chile es un país bien especial, bien especial donde los asesinos se reúnen a rendirse honores, mientras muchas víctimas aún no encuentran justicia.