martes, septiembre 11, 2012

11/09

En algún momento de mi vida tomé conciencia de lo importante que era, la vida misma, no sólo la mía sino que la de todos, en algún momento me di cuenta también, que hay gente que jamás se da cuenta de eso, y valora su vida por sobre la de los demás, gente que es capaz de matar por cualquier cosa incluso por cómo piensas, en algún momento me di cuenta que en mi país se violó, se mató, se torturó, se desterró, a personas que se atrevían a decir lo que pensaban, y eso me pareció macabro, y para mí, si alguien cree que eso esta bien, que es parte de la historia y nada más es que aún no se ha dado cuenta del valor de la vida. Me imagino la reconciliación, sí. Me imagino un masivo funeral en el que los asesinos pidan perdón en llanto, por aquellos torturados y asesinados, porque nadie, ninguna persona merece algo así, nadie, ni ellos mismos por haberlo hecho. Chile es un país bien especial, bien especial donde los asesinos se reúnen a rendirse honores, mientras muchas víctimas aún no encuentran justicia.

jueves, abril 19, 2012

Ya no me da miedo decir publicamente que tengo pena, que me muero a veces de la depresión, que puedo quedarme en cama un día entero, solamente porque no soy capaz de mover mi culo hasta la ducha. Antes me importaba, antes era como imposible, antes era disimular siempre que estas super bien; pero ya no me importa. No tengo miedo de aceptar que a veces a pesar de todos los esfuerzos, simplemente no soy capaz, y no tengo miedo de aceptar que soy capaz de abandonar todo tan sólo por que quiero, porque asi me siento mejor. No temo decir que dormí un día entero,  es mí día,  mío eterna y completamente mío, si quiero morir, si quiero vivir, si quiero pausarme, suspenderme, prostituirme al vicio del placer o lo que sea. Antes era como aparentar que mí día tenía sentido y era importante, y lo aprovechaba: carpe diem; pues sí, a veces, pero otras muchas simplemente no. La presión de tener que SER podría llegar a destruir a cualquiera, o quizá solamente a mí, quizá mi debilidad determina esta faceta.
Hay que tener valor para ser feliz, mucho, y hay días en que despierto siendo tan valiente, y me lanzo a vivir la felicidad cueste lo que cueste y puedo agotar mis energías de semanas en uno sólo. Pasa que después mi cuerpo me cobra esa valentía, mi mente no soporta a veces tanta presión, tanta animosidad y me baja, y me baja tanto que prefiero dormir. Si es o no normal, para mí lo es completamente. Aunque no sea necesario, aunque nadie quiera saber qué hago con mi día, sepan que lo he "malgastado".
En mi cabeza están desde y para siempre las preocupaciones humanas y sobrehumanas, tratando de ser resueltas tratando de despertar, como en las cabezas de todos, como en las mentes de todos, como en las almas de todos, tratando de ser esa pequeña parte iluminada del universo oscuro. Pero sí significa muchas veces deprimir tu cuerpo, deprimir tu estado a ese nirvana en el que no eres parte de la materia casi, si comes despiertas, si respiras muy rápido despiertas, y a veces no quiero despertar, porque estoy deprimiéndome.
a veces me deprimo, sucede y permanezco simplemente contemplando ese estado que me trae sensaciones impensables, descriptibles en sueños, en largos sueños. Lo acepto de la manera más obediente que tengo.

viernes, febrero 03, 2012

anoche

anoche soñé con un montón de cosas viejas
hoy tengo sueño
y el pasado me llama denuevo