miércoles, septiembre 26, 2018

el diablo es un mono de trapo

No quiero que mi amor sea de trapo, porque he sentido su fuerza. Si un día con largas piernas y cabeza de costuras remendadas me persigue la debilidad, he de enfrentar su figura y sabré ver los géneros de colores cubriendo su vacío, disimulando lo frágil y simple de su derrota. Sabré que incluso con miedo, puedo estirar mis brazos, rechazarle a empujones y cerrar la puerta.