miércoles, octubre 22, 2014

la elasticidad de la nada

la seriedad de haber descubierto algo cubre mi mente, no se qué es, arrincono mi pensamiento no se deja escurridizo como yo misma a veces, la vaguedad de una certeza que se adelanta como un otoño más, que canta en la cocina haciéndole el quite a la física 
inventando cualquier espacio
apuntando a otros el destierro de las verdades
ahuyentando lo cierto con escobas
sellando ventanas y puertas
presentimientos

sábado, agosto 23, 2014

cuando niña I

cuando chica aprendí a ser liviana para mi mamá, aunque ella no lo sepa, y aprendí a ser invisible para poder ser libre, bajo su control, empequeñecí mis ojos porque quería ver otras cosas, me di cuenta que arriba de una silla el mundo era diferente y con el espejo de frente recorría el patio disfrutando de la belleza del reflejo de las cosas y del mundo, y del cielo. Salía a sentarme en el tronco que estaba botado en la mitad del patio, y buscaba respuestas a los problemas de mi familia. Por eso, cuando supe que la plata era un problema y el principal motivo de las peleas entre mis viejos, decidí que había que botarla a la basura, porque eran puros problemas, y además pensaba que seguramente el caballero que sacaba la basura iba a estar feliz, era una idea genial, pero me delaté, como todos los niños siempre se delatan, hablando de cosas que pasan sólo en ese enano e infinito mundo de la mente inocente que todavía no ha "aprendido la realidad". Conté que el gato se había robado la plata y que la había botado a la basura. Mi vieja, que en ese entonces tenía psicología (la que perdió por completo en algún momento entre los años 95 y 2000, nose bien, aunque esporádicamente la encuentre para volverla a perder) me siguió la onda y descubrió que era cierto. Pero la plata era necesaria para vivir, no lo sabía antes de buscar la famosa solución, y mi frustrado plan adquirió especial relevancia en mi vida. Por que no solo aprendí eso del dinero, sino que además aprendí que había cosas que no se debìan hacer, y con eso, la mardá. Fue el comienzo de una nueva era.

miércoles, marzo 05, 2014

las plantas aun no se deciden a marchitarse

tengo hierva y cervezas
eso es todo
tengo sed y de olvido
de sarcásticas tardes
de ruidosos motores
de luminosas calles
santiaguisticas cosas

escandalizados
aterrorizados
consumificados
atrapadizados

tengo mis ojos pequeños
mis musculos danzarines
y cuando me siento en calma
transito hacia la serena fluidez de mi ser

manifestizado
asombrificado
marcadizado
electrificado

eso es todo

miércoles, enero 29, 2014

agua turbia

en mis sueños están las aguas
las aguas son a veces transparentes y furiosas, otras quietas
esta la ola azul que avanza por los cerros
a los que trepo con toda mi fuerza
la cúbica celeste gelatina sobre el suelo
entro sin miedo sabiendo que sueño
la playa que amenaza mi cuento
frente a la casa mas linda

las que arrasaron con todo
las que se llevaron cuerpos
las que navego con mi sangre
las que ahogan

las turbias

quietas que llegaron
al patio de amistades
de esa agua
rescato un cuerpo
y golpeo con fuerza su pecho
vive y respiro


viernes, enero 24, 2014

Historia

Las historias nacen siendo contadas, la mía existe aquí como en todos los lugares en los que me presento con aura de rodillas y en silencio, expectante de mi consciencia.
Sin esperar mas, imaginaba el agua en movimiento al ritmo que palpita la piel a medida que respira la sangre y a todo el universo sufriendo por el peso de mi cuerpo, lo verde era mas bien transparente y mi pelo impresentable. Lo imaginé y era ya cierto, aun sin ser contado era cierto, en ese lugar donde las experiencias esperan por ser vividas- quizá esta vez sea yo, quizá esta vez seas tu- porque sí, se hablan por decirlo así;  y luchan por sus vidas. Yo elijo a la que la mayoría ha rechazado, no por pena, mas bien por placer.
Una que otra vez elijo a la típica insolente de mierda que esta ahí con esos colores, qué se cree, pero la vivo igual.
Muchas competencias de experiencias se han sucedido en esta historia y ninguna podría entenderse bien si no se elijen de vez en cuando las antipaticas, frustrantes, elusivas, comprensivas, altaneras y bajilistas antosichistas, magradables. Con todo, a veces te asalta como si el segundo fuese tan eterno que pudieras retroceder y otra vez elegir, como si el ruido constante fuese la transparencia del aire, o su espesa trampa de día siendo noche.
Pero no hay diferencia la elijas o te elija no hay diferencia alguna entre la libertad y el dolor de encadenarse o tropezarse, mas bien hay diferencia si manejo en consecuencia o en carencia y después limpio o si entrego la poca información que tengo, que ya es todo.
Y ahora que lo pienso, es pura entrega. Interacción, armonización y caos sucediendo, mas bien es suceso de intercesos conexos e implicados, y atados.
La vivo como la pienso a la experiencia y a la historia, una la cuento la otra nose si la vivo o qué, pero tampoco siento temor, eso es lo que mas me gusta, que sea como sea, casi nunca tengo miedo. Para mí eso ya es bastante y suficiente historia por contar.
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la frase de la lita: quieren dicen los mezquinos