miércoles, marzo 20, 2013

muero

muero todo el tiempo
de maneras inimaginables
muero sin saber
amanezco y pierdo el miedo
cada olor
curioso amenazante
intenso incierto
envuelto en el aire
que inhalo exhalo
me levanto y salgo

los gritos
las palabras suaves
la ciudad
la lluvia
el sol intenso
la ciudad
mi cama
los aviones gigantes
la ciudad
mi cama
largas esperas
la ciudad
mis sueños
mi cama
yo
la ciudad
mi muerte
sobretodo mi muerte
hoy me quemo los labios
mañana despierto temprano
no quiero saber del trópico
ni de todo lo que se lleva

la casa esta helada
me faltan agallas para partir

hablo de

no entiendo desde cuándo, para hablar de historia hay que haberla vivido, desde cuándo para hablar de crimen hay que haberlo sufrido o cometido, desde cuándo para hablar de familia tienes que haberlos conocido a todos; sí, nuestra acotada existencia física, nos permite apreciar muy poco, pero nuestra conciencia nos permite mucho mas, porque esa, no esta acotada a punto determinado de tiempo/espacio, contiene todas las conciencias juntas, desde las más milenariamente antiguas, hasta las mas futuras. Hablo de historia, aun sin haberla vivido, porque pertenezco a este mundo, no necesito nada más.