lunes, julio 30, 2018

julio

Ya basta de muecas nada de esto te satisface realmente, no sonrías más ya no hay nadie a quien engañar. Nuestra ciudad no es tal, ya basta de muecas. Me gusta que no sonrías en la adversidad, ya basta. Quién está enajenándose ahora? ahora que la sangre está en tus sábanas, ahora que la carne es la que te come, ya basta de muecas.
No sonreiré por la mañana, lloraré. No te diré buenos días llevando las comisuras de mis labios hacia las orejas ridículamente cuando vengas a saludar. Tendré pena, lloraré en las calles y eventualmente caeré rendida ante rostros destrozados de ira y angustia. ¿me envidiarán entonces? seguramente, pero harán sus muecas. Algún niño descriado quizá ría, subiendo por la ribera del río que te cruza, cagado de frío el pobre reirá y agitará sus brazos al rededor de mi cuerpo. Me ha llevado el conformismo a tus laberintos de moho verde, me han cruzado la garganta con lineas filosas tus luces led, basta de muecas, ya no más gráficas lentas de lentes artificiales.
Si algo queda de bello quiero mirarlo con la tristeza que se merece, quiero verlo crudamente y que mis huesos se sienten sobre alguna alfombra sucia. Si me lo permites estaré mágicamente de acuerdo con quienes deseen el barro. Parece perfecto. Un día mientras se pinten las nubes y todo el viento se detenga, se abrirá un espacio y entraré descaradamente como quien lo merece todo (¿como quien ha dejado ya de reír?)