no es que quiera ahora transformar mi blog en un espacio político, pero tengo que decir esto:
Me avergüenza que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, crea que el Gobierno tiene que hacer gesto "autentico y natural de gratitud" entregando bonos para ancianos que cumplan las bodas de oro. El gobierno, me parece, que debiera manejar los recursos de manera responsable, el gobierno no tiene "gestos" los gestos son de las personas, y a título personal, se puede regalar toda la plata que uno quiera, pero como Presidente de la República, su deber es otro. Hacerse cargo de lo urgente, lo importante. Realmente espero que ese bono no sea aprobado por el congreso, no por que yo no sea bondadosa o cariñosa, sino porque me parece que mientras se dice que no hay dinero para construir hospitales, no se pueden regalar 250.000 pesos a los abuelos que cumplen bodas de oro.
Me avergüenza que llegue a un "acuerdo" con "Don Francisco" por que eso es un negocio para los privados que hacen "caridad" por que la caridad te exime de la responsabilidad, la responsabilidad de dejar de acumular riquezas.
Esto es culpa de todos y me da pena. Somos como nos hemos dejado moldear, somos responsables de la sociedad en la que vivimos y me siento personalmente responsable de todo lo que pasa, cuando prefiero quedarme en mi pega, porque necesito la plata. Y me siento culpable por no salir a protestar, por no participar, por dejar ser, por quedarme a un lado, por ser cómoda, la verdad es que también me avergüenzo de mí.
