jueves, agosto 23, 2018

práctica de silencio

en un día nublado de finales de agosto, acostada en la alfombra observando la geometría del barrio, los techos humedos, la estufa encendida y un café en el escritorio. Disolviendo pensamientos derretidos de ayeres, mezcla de emociones como olas que revientan acá adentro, acá dentro no hay silencio, acá dentro los ruidos de recuerdos y ensoñaciones del futuro vibran fuerte, casi tanto que puedo escucharlas, comienzo la respiración, nariz nariz, inhalo bajo vientre, exhalo, nariz, los ojos abiertos siento el vacío, lo veo, el tiempo se detiene, como si ese pequeño espacio fuese infinito, maravillada cierro los ojos, los abro nuevamente, el tiempo sigue detenido, no, suspendido, comienza a transcurrir más lento, lento casi imperceptible, se apaga el ruido.

analogia del tiempo

diras que cada paso fue
diras que cada paso fue
una extraña analogia del tiempo
y que tras el final no no no no hay mas
diras que cada palabra
que cada sonido
que cada gusto
cada olor
esconden un significado especial
un significado especial
diras que cada paso fue
una extraña analogía del tiempo
diras que cada segundo final
albergaba la paz
albergaba la paz
la paz la paz

diras que el tiempo no lo quiso
diras que la mañana se esfumó
dirás lo que necesites
para esclarecer el tiempo
volver del ayer
saber no querer que se vaya fugaz
el momento final quien sabrá
y estarás hasta el atardecer
mirando como el tiempo
se esfumo de la mente
y ausente
ausente quedó
ausente
hasta el fin de los tiempos ausente
ausente ausente

no sabes
no sabes lo que pasará
no sabes lo que pasará
imposible volver
imposible volver
volver ya no ya no

alada
mi voz se quedó
de lado de lana
de lodo
de lava
de lana
de largo atardecer


(cuando me las daba de cantante, una letra improvisada en una sala de ensayo cerca de matta por ahi por el 2013)